Hoy me exasperé,
Lo sabía.
Lo sentí florecer,
Mas no lo supe detener.
La rigidez estenuante.
El estruendo inconsciente
Hacia la persona inocente.
Aunque razones existían,
Aún así, no fué justificable.
Bajé mi guardia pensando que era fuerte,
Más esta inmadurez inexplicable;
Ni tomando las riendas,
He podido domarla
Claro, ahora me estoy ahogando
En los estragos de mi debilidad.
En mis entrañas, perdón te pido.
Más mi ego, justicia en clamor,
Me dejan paralizada sin poder
Decir palabra.